viernes, 2 de junio de 2017

BIBLIOTECA GILBERTO OWEN

Reporte de obra

Visitamos la obra de la biblioteca el Arq. Luis Castillo y yo, el día 1º de junio de 2017 y advertimos que no tiene avance, ya que se encuentra parada desde hace dos meses. Desconocemos el monto invertido que debieron de haber sido cien millones destinados por el gobierno federal.


La biblioteca fue un buen proyecto devenido en uno malo. Desafortunadamente arrancó en el gobierno de Malova, cuando era directora del ISIC la inepta María Luisa Miranda, pues el que mandaba era el Ing. José Luis Sevilla. Lo cierto es que al proyecto le metieron mano arquitectos de la SDUOP deseosos de dejar su impronta. El resultado lo medimos por los errores cometidos:
  1. La mutilaron quitándole un piso. De cinco la dejaron en cuatro.
  2. Modificaron los materiales y acabados de fachada.
  3. Está mal construida, dejando detalles visibles de mala factura.
  4. La techumbre del patio parece bodega de granos.
  5. Los colores empleados son de pésimo gusto: el gris de la fachada esta muerto; los colores de los cubos volados son mera ocurrencia. Del interior mejor ni hablamos.
Proyecto original

Obra sin terminar

Actualmente dirige el ISIC, Papik Ramírez, quien será el responsable de administrar este bien público, como también es responsable de exigir que no le entreguen lo que sea, sino aquella obra apegada a la matriz original.

Menciono lo anterior, porque el objetivo número uno de las bibliotecas modernas es que sean atractivas. Que sean un imán que atraiga público de todas las edades. Esto lo saben muy bien Elmer Mendoza, Manuel Díaz Echavarría, Oscar Ursisichi y Mario Betancourt, quienes hicieron la gira por las mejores bibliotecas de los Estados Unidos.